La capacidad de interpretar datos de manera efectiva se ha convertido en un pilar fundamental para la toma de decisiones estratégicas en los establecimientos turísticos.
En el análisis de mercado, la correcta visualización de datos puede marcar la diferencia entre una estrategia de éxito y una oportunidad perdida.
Como consecuencia, desde HotelsDot recomendamos contar con herramientas de Business Intelligence para el travel tech y dashboards bien estructurados para entender las tendencias y anticiparse a los cambios.
El concepto de visualización de datos no es nuevo.
Sus bases se establecieron en la década de 1970 con Edward Rolf Tufte, pionero en el análisis gráfico de la información.
Tufte abogaba por la eliminación de elementos decorativos innecesarios en las visualizaciones. Concretamente, promovía un enfoque en datos claros y relevantes para facilitar la interpretación y la toma de decisiones.
Hoy en día, la visualización de datos se ha convertido en un estándar esencial para cualquier empresa moderna.
Steve Jobs afirmaba que "los clientes no saben lo que quieren hasta que alguien se lo demuestra".
Esto se aplica perfectamente al mundo del análisis de datos.
Muchas veces, las empresas creen saber qué métricas son importantes, pero la manera en que presentan y cruzan los datos puede cambiar completamente la interpretación y la estrategia a seguir.
En este contexto, un problema recurrente en las organizaciones es la existencia de dashboards saturados de gráficas sin una estructura clara.
Cuando los datos no están organizados de manera lógica, es difícil extraer conclusiones útiles.
La clave está en diseñar informes que no solo presenten información, sino que faciliten la toma de decisiones estratégicas.
En un entorno competitivo donde las condiciones del mercado cambian constantemente, disponer de datos estructurados y bien analizados proporciona una ventaja crucial.
Un análisis adecuado de los datos permite ajustar dinámicamente las tarifas en función de la demanda y las tendencias de consumo.
La rentabilidad de un establecimiento depende en gran medida de su capacidad para recopilar, analizar e interpretar datos. Quienes no optimizan sus estrategias con datos corren el riesgo de quedar rezagados frente a la competencia.
No basta con contar con datos, la clave está en cómo se presentan y se interpretan.
Para ello, hay algunos principios básicos que deben seguirse:
El análisis de pickup mide el ritmo de reservas o ventas en un período determinado.
Supongamos que un hotel analiza su pickup para los próximos 15 días y observa que en los últimos siete días han entrado cero reservas.
Si previamente se estaban registrando ventas constantes, esta caída podría indicar un problema en la estrategia de precios o en la demanda.
Tener visibilidad de estos datos en un solo informe permite ajustar tarifas, activar promociones o cambiar la estrategia de distribución antes de que el impacto sea irreversible.
Comparar la evolución de reservas y precios respecto al año anterior es fundamental.
Si el ritmo de reservas es más lento que el año pasado, pero los precios han subido, es posible que se esté perdiendo competitividad.
En este caso, una estrategia podría ser ajustar los precios o lanzar campañas de marketing para atraer más clientes.
El análisis de anticipación permite conocer con cuánta antelación los clientes realizan sus reservas.
El ejemplo (Gráfico 2) nos muestra que, al considerar únicamente el dato numérico de la anticipación (79 días en 2023 o 59 días en 2024), podríamos interpretar erróneamente que hemos vendido más a corto plazo y que esta acción nos ha permitido vender a un precio más alto.
Sin embargo, lo que realmente hemos hecho es concentrar las ventas en los días centrales, cuando los precios en la ciudad son más altos, reduciendo así las ventas anticipadas y las de último momento.
El análisis de datos no solo es una herramienta de apoyo para la estrategia en Hospitality, sino que tiene el poder de transformar los alojamientos turísticos.
Tomar decisiones informadas permite a los establecimientos anticiparse a los cambios del mercado, mejorar su rentabilidad y optimizar sus estrategias de ventas.
En la era digital, la capacidad de extraer, interpretar y actuar sobre los datos es un componente esencial para el éxito.
Contar con herramientas adecuadas y equipos capacitados para gestionar la información marcará la diferencia entre un alojamiento que simplemente sigue tendencias y otro que las lidera.