La secretaría es el primer contacto de tus clientes con el despacho. Tu disponibilidad y rapidez son elementos fundamentales de tu relación con el cliente y tu productividad.
Desde la recepción de clientes, ya sea en persona o por teléfono, hasta la transcripción jurídica de tus documentos o la carga de trabajo de los equipos en un despacho de procuradores puede ser significativa. Por lo tanto, es crucial que puedan adaptarse a las variaciones en tu actividad, que pueden incluir períodos de alta y baja demanda. El objetivo es mantener una calidad de servicio constante y tener un despacho siempre disponible, sin importar la carga de trabajo en un momento dado.
Además, numerosas tareas administrativas complican la rutina de los procuradores. Consumen mucho tiempo y son repetitivas, por lo que no se pueden retrasar ni descuidar. Sin embargo, su realización no debe apartar a los procuradores de su negocio y de las tareas de mayor valor añadido.
Las respuestas a esta problemática pueden encontrarse tanto dentro del propio despacho, en la organización de las habilidades de sus miembros, como externamente, a través de un socio de confianza para la externalización de las funciones de apoyo realizadas por un secretariado, con la perspectiva de obtener otros importantes beneficios:
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